Sin embargo, debido a la situación de Pablo y a lo que él espera cuando escribe 2 Timoteo, está claro que, de las tres cartas, esa es la última que escribió: Está encarcelado en Roma (1:16, 17; 2:9; 4:16, 17) y ha salido airoso de su primera defensa, aun cuando ninguno estuvo a su lado para apoyarlo (4:16, 17). No obstante, él supone que va a morir pronto (vv. 6, 18), pensando quizá que su segunda defensa lo conducirá a la ejecución. Mientras escribe, todos sus colaboradores, excepto Lucas (v. 11),
Pages 10–11